13 enero 2007

Lo mejor "CARNIVALE"


En esta ocasión hablaré de Carnivale es una serie que emitió HBO en Estados Unidos. Su primera temporada es de 2003 y su segunda temporada del 2005. 24 episodios en total. Su creador es Daniel Knauf y los directores y guionistas de cada capítulo van cambiando, entre ellos destaca Rodrigo García (hijo de García Márquez) y el propio Daniel Knauf.
Carnivale se desarrolla en el sur de los Estados Unidos en el año 1934, justo después del gran desplome de la bolsa norteamericana en el 29, crack bursátil que condenó a la más extrema pobreza a millones de ciudadanos, abocándolos directamente a la muerte por inanición, enfermedad o simplemente a la locura y la esquizofrenia que produce haber perdido todo en cuestión de minutos. Las habituales imágenes que vemos de aquella época de familias enteras tiradas en el camino, harapientos padres de familia enterrando sus recién nacidos, fábricas funcionando a duras penas en condiciones infrahumanas, sustentadas por el trabajo de escuálidos niños,… El gran sueño americano a principios del siglo pasado.
Antes del principio, después de la Gran Guerra entre el Cielo y el Infierno......
Dios creó la Tierra......
y dio dominio sobre ella al habilidoso mono al que llamó Hombre.
Y en cada generación nació una criatura de luz......
y una criatura de oscuridad.
Y grandes ejércitos se enfrentaron de noche en la antigua guerra......
entre el Bien y el Mal.
La magia existía entonces, la nobleza......
y una crueldad inimaginable.
Y así fue hasta el día en que un falso sol explotó sobre Trinidad......
y el Hombre cambió para siempre la maravilla...
Evangelio según San Mateo.

En este ambiente de incertidumbre y desesperación que he descrito, un circo ambulante se mueve de pueblo en pueblo a través de los desérticos parajes del sur americano, tratando de limpiarles unos pocos dólares a los habitantes de los poblados que se encuentran en su camino. Y en ese errático caminar que los dirige, se tropiezan con un extraño y confuso joven, Ben Hawkins (Nick Stahl), que en cuya granja en mitad de ninguna parte trata de enterrar a su madre, una mujer cuyo fanatismo religioso y salud mental le hizo rechazarle afectiva y físicamente hasta el final de sus días. Y si bien algunos de los componentes de la caravana pretenden abandonar al joven a su suerte, inconsciente, famélico, sucio y encadenado, el jefe de la caravana, un particular hombrecito de medio metro, Samson (Michael J. Anderson), decide acogerlo bajo la misteriosa premisa de la dirección del circo, “management”, del que sólo se intuye una ronca voz detrás de una cortina roja en el interior de un tenebroso carro. A partir de ese momento, Hawkins entra a formar parte de Carnivale, lo cual responde a un cuidado plan trazado por el misterioso “management”.

Al mismo tiempo, se nos aparece la figura de un sacerdote metodista, el hermano Justin, un tipo de aspecto intimidatorio que pese a su alzacuello y su sonrisa beatífica, desde el primer instante te infunde poco menos que un respeto inquietante que linda con el miedo. Justin, junto a su inseparable hermana, la no menos turbadora Iris, andan tratando de difundir la palabra del señor entre las clases más desfavorecidas. Sin embargo, los métodos del bueno del hermano Justin no son digamos, convencionales. En el primer episodio consigue hacer que una pobre mujer sucia y desquiciada reconozca en su propia parroquia los robos que ha venido realizando en la iglesia. En realidad no le convence a ella, si no a su estómago, dando como resultado una secuencia que te descoloca por completo, en un ambiente austero, gris y asfixiante. Cosas del entrañable hermano Justin. Y si el joven Hawkins entra a formar parte de la gran familia circense ambulante con un extraño halo de secretismo en su mirada, paralelamente el hermano Justin desarrolla una extraña e íntima fijación en la creación de una iglesia para disfrute propio y de sus peculiares feligreses.

Y si el hermano Justin y Ben Hawkins acaparan un justificado protagonismo en las dos temporadas, no podemos desmerecer al resto de personajes que pululan por los polvorientos paisajes de Carnivale, y que esconden turbulentas personalidades e impecables interpretaciones, desde el pequeño Samson, que vigila y escruta todo lo que sucede a su alrededor y que sirve como portavoz de las directrices del invisible “management”; Sofie, la joven echadora de cartas que se comunica con su madre, Apollonia, postrada desde hace años sin siquiera pestañear pero cuya presencia inquieta a todo quien se la acerca; Iris, una hermana fanática de dios y de su hermano, capaz de asesinar por la obra divina de Justin; la calentona Rita Sue y su peculiar familia, el entrañable Stumpy y la inquieta (y no menos calentona que su madre!) Libby; el cabronazo de Lodz, ciego que ve el más allá, y su compañera Lila, la mujer barbuda,… Desde luego, una galería de personajes desconcertante.

Para terminar, no podemos dejar de hablar de Carnivale sin citar sus dos influencias más evidentes: David Lynch y “Freaks”, de Todd Browning. Está claro que la serie bebe directamente de la iconografía de Lynch, sus ambientaciones retorcidas y asfixiantes, inquietantes recreaciones de épocas y de personajes retorcidos,... Pero si es deudora de la obra del director norteamericano, no lo es menos de la película “Freaks”, de Todd Browning, esa maravillosa paradoja sobre la belleza y la fealdad del ser humano que tan bien supo reflejar Browning en su película, ambientada “casualmente” en la misma época y el mismo ambiente que nuestra serie de freaks favorita.

Carnivale, en definitiva… una obra maestra. Por el exquisito cuidado con que está realizada: la fotografía, la actuación de los actores, el vestuario, la escenografía... todo cuidado al detalle. ¿Cuál es el problema? Que HBO decidió no renovarla tras la segunda temporada debido al alto coste de realización. Carnivale estaba pensada para seis temporadas y se quedó en dos. El arco argumental que se nos presentó en la primera temporada termina en la segunda, lo malo es que se abre otro y nos quedamos con cara de "¡NO! ¿Por qué? ¡No pueden dejarnos así!".

Daniel Knauf está trabajando actualmente en una secuela del cómic Iron Man, pero sigue ilusionado con Carnivale, dice que no sabe qué hará, pero lo hará. Su historia está pensada y tiene que acabarla, sea en formato serie, novela gráfica, libro o Dios sabe qué. Y para ello, todos los fans de la serie Carnivale han construido una web llamada Save Carnivale, en la que están luchando para su reposición, descubriendo esta serie a los que aún no la conocen, para que no se la pierdan por nada del mundo.

También, mencionar su gran banda sonora, de Jeff Beal, que puedes escuchar aquí.

Si sabes inglich y te gustaría experimentar visita http://www.hbocarnivaletarot.com/
Esta página tiene traductor, comunidades, juegos, episodios...http://www.hbo.com/carnivale/

5 comentarios:

carloscisterna dijo...

Siempre vi la promo de Carnivale, pero nunca me atrajo al punto de verla, nis iquiera sabía de que trataba...ahora me acabo de enterar y creo q apenas pueda la veo, se ve interesante, misteriosa y muy freak...

nos e si tu la relataste muy bien o realmente es buenisima...

debere salir de la duda y ver unn par de capitulos, luego decido si entro a esa pagina a reclamar por su reposicion...


saludos

Beatriz Lorca Espinoza dijo...

Realmente no te vas a desilucionar, así que ve unos capítulos. Y de seguro que entras a la página de reposición.
Saludos

Anónimo dijo...

Por fin alguien postea de carnivale. Excelente serie, soy un fanático igual quede pa dentro cuando la suspendieron. Votaré

Ireth dijo...

Apenas puedo ver esto tengo solo el internet d ela aksa toy sin pc en la pega... pero siempre e sagradable su post :D buscare al serie, chau que estes miem

Anónimo dijo...

Muy guena, mira house, tamben muy guena