Hoy día desperté realmente triste, un vacio en mi corazón delataba que algo debía hacer... no obstante me quede masoquistamente en cama para poder sentir esa tristeza y vivirla, siempre he dicho mejor a tiempo que ha destiempo, mejor ahora así todo pasa más rápido.
Debía levantarme y almorzar con mi familia, pero decidí que me llevaran almuerzo a la cama, luego de comer unos exquisitos tomates con brocolí, me acordé que soy alérgica al tomate, pero ya era demasiado tarde; empezaron a picarme los lóbulos de las orejas, luego el mentón, me vi al espejo y HORRORRRRR estaba roja como el maldito tomate y la puta picazón ya tenía invadido todo mi 1.58 cms. Dije Bettitta "que no cunda el pánico" así que tome el medicamento acostumbrado para esos días de olvido y demasiada agua para que mi sangre se purifique.
Y proseguí en cama, ahora tenía la excusa ideal, "la alergia". Telemaniática de toda la vida me puse a ver la maratón de esposas desesperadas, cuando me dí cuenta había recobrado la sensación de vacío, de ansiedad y reaparecieron esas locas ganas de hacer algo, pero no encontraba que debía hacer ¿? ¿? ¿?... hasta que... UN CAMBIO, ¡¡¡eso!!! necesito un cambio, este pelo que me llega casi a la cintura debe cambiar y quizás me quite de encima muchos de los pesos que cargo, muchos de los recuerdos y vivencias que se han acumulado para hacerme sentir tan extraña.
Me dirigí a la peluquería...entre los bocinazos y tacos de los hinchas de COLO-COLO (¡¡¡¡grande campeón!!!!) por fin llegué, la peluquera o estilista o que se yo me pregunta ¿que quiere hacerse srta.? cortarme este pelo que me tiene chata ¿cuanto se lo corto? le dije ARTO, saqueme unos buenos kilitos de este cabello, no puedo negar que mientras veía caer mi pelito color chocolate estuve a punto de pararme e irme, pero la desición estaba tomada, necesitaba un cambio... cuando la peluquera terminó de secar mi corte medio de cabello, me di cuenta que realmente estaba más liviana, más fresca, más reconfortada.
Al retomar el camino al estacionamiento me di cuenta que los hinchas del Colo-Colo ya estaban arriba de la pelota y para mi suerte y para reafirmar mi ego ¡¡¡ que manera de sentirme acosada!!! que hasta miedo me dió, hasta pense en llamar a un super heroe, pero ya son 31 añitos y se defenderme sola, así que a esquivar a cuanto hombre eroticamente encendido (para no decir caliente) que encontrara en el camino, lo que más me llamó la atención es que los hombres acosan y piropean independientemente de la edad, pueden ser pendejos de 17-18 años a jovenes adultos, hasta veteranos de 60 años, una basta gama de generaciones de acosadores con diferentes estilos de piropeo pero con un mismo fin.
LLego al estacionamiento, enciendo un cigarrillo y bebo un sorbo de exquisita pepsi light, respiro profundamente y me pregunto:
¿Bettitta esto es lo que quieres? ¿Quieres seguir así? ¿Este cambio físico provocará un cambio en tu interior? ¿Que esperas?...
Y solo pude responder "LO QUIERO TODO"
Así que como conclusión puedo decir que este cambio tb. será interior, se que necesito olvidar para seguir, se que mi vida no ha sido fácil, que mi cuerpo carga muchas batallas perdidas, pero debo seguir fuerte, debo olvidar el miedo y no caer de nuevo en situaciones circulares sin crecimiento y retroalimentación alguna. Solo me queda decir BETTITTA.... ADELANTE.